__ jueves, 28 de enero de 2010 ;
A veces llegan momentos en los que las cosas se precipitan. Todo, de repente, parece estar conectado. A veces los acontecimientos que se conectan son buenos, a veces no. Y hay que estar preparado para todo.
Tal vez un día, cuando menos lo esperemos, llegue a nuestos oídos una noticia que nos inspire pena, tristeza. Tal vez se nos ponga la piel de gallina y digamos "Qué pena". Pero, aún así, seguiremos comiendo nuestro plato de sopa caliente y pensando en qué ropa vamos a ponernos mañana. Y, de repente, imaginad por un momento, miramos hacia atrás y vemos que el desastre nos ha rozado la suela de los zapatos. Que podríamos haber sido nosotros los que están llorando, gritando, o los que tal vez ni siquiera estén. Todo eso tan solo por una decisión, tan solo por un encuentro, tan solo por un metro, por entretenernos hablando o viendo algo, por un solo segundo... y ni siquiera agradecemos tener esa suerte.
.
Sin embargo, por mucho que se oiga y se diga, en el fondo nadie se lo cree; todo el mundo tiene tatuado en el cerebro el "Es que eso no me va a pasar a mí".
.
Por eso yo, sinceramente, no creo que vaya a hacerme un tatuaje nunca.
Written...bY *M@gic@l An@i$* *
A laS: 16:44 ;

